Mientras en España se debate sobre la viabilidad económica del baloncesto profesional, en Estados Unidos no hay miedo: los hombres más ricos del país invierten en la NBA, por medio de la propiedad de franquicias.Aunque también ha hecho mella la crisis. El año pasado, doce dueños aparecían en la prestigiosa lista de 'Forbes' de las 400 personas más ricas de Estados Unidos. Ahora, 'sólo' diez de ellos están entre los más adinerados.
Que desaparezcan de la lista no quiere decir que tengan menos dinero, al contrario: la mayoría tienen más que el año pasado. Pero bajan posiciones porque hay millonarios que han aumentado más su patrimonio en los últimos doce meses.
En cambio, el dueño de los Denver Nuggets, Stan Kroenke, y el de los Memphis Grizzlies, Mike Heisley, bajan en un ranking liderado un año más por Bill Gates, con una fortuna de 66.000 millones de dólares (66 billones, según la nomenclatura anglosajona).
Nadie puede superar al propietario de Microsoft, pero algunos si se pueden aprovechar.
Paul Allen, dueño de los Portland Trail Blazers y cofundador de Microsoft, aparece en el puesto número 20 de la lista, subiendo tres posiciones, con una fortuna de 15.000 millones de dólares (13.200 millones el año pasado).
Muy cerca suyo, en el número 23 (curioso que comparte número con quien le hizo de oro...), encontramos a Phil Knight, cofundador y director ejecutivo de Nike, con 13.100 millones de dólares.
Su fortuna es diez veces superior a la de Kevin Plank (1.350 millones), también fundador y director ejecutivo de Under Armour, la marca de ropa deportiva que ha irrumpido con tanta fuerza como su dueño en la lista 'Forbes', en el puesto 345.
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