Desde toboganes gigantes hasta del mismísimo trofeo Vince Lombardi
podrán disfrutar los fanáticos y turistas de la Gran Manzana.
Nueva York abrió este miércoles 29 de enero el Boulevard del
Super Bowl, un tramo peatonal de catorce calles en pleno centro de la ciudad,
para ofrecer todo tipo de actividades lúdicas a los aficionados o simples
turistas con motivo del partido final de la NFL que se disputa el próximo domingo.
La famosa avenida de Broadway ha cambiado su nombre entre las plazas de Times Square y Herald Square en honor a la primera final que se juega en la región, ya que el encuentro será en el estadio MetLife, en East Rutherford (Nueva Jersey), justo al otro lado del Hudson.
En Broadway, entre las calles 34 y 47, se ha cortado el
tráfico para permitir que los aficionados puedan disfrutar de diversas
actividades gratuitas entre hoy y el sábado.
Un tobogán gigante de 21 metros de alto,
competiciones de fútbol, conciertos nocturnos y la exhibición de trofeo Vince
Lombardi (el que recibe el equipo ganador) son algunos de los eventos que
ambientarán hasta el final de la semana las ya de por si animadas calles del
centro de Manhattan.
Además, muchos jugadores de la NFL acudirán estos días a
firmar autógrafos para los aficionados que se desplacen a la ciudad para ver en
el estadio o por televisión el encuentro del domingo entre los Broncos de
Denver y los Seahawks de Seattle.
Las autoridades esperan que un millón de personas, entre
neoyorquinos y turistas, visiten todos estos eventos.
Además, distintos artistas acudirán a Nueva York para
ambientar el evento deportivo más importante de Estados Unidos y uno de los más
destacados de todo el mundo.
Cantantes como Jay-Z cantarán en la fiesta de la transmisora
de TV satelital DirecTV en la víspera del Super Bowl, mientras que Drake, Foo
Fighters, The Kings of Leon y The Black Keys tocarán alrededor de Nueva York en
distintas fiestas privadas durante los días previos al evento.
Hector Pasín, un aficionado latino que irá a la final este
domingo, aseguró hoy a Efe que le encanta el ambiente de la ciudad con el Super
Bowl y que piensa disfrutarlo ya que es un "evento especial" que
"sólo pasa una vez en la vida".
"Las entradas de la final han subido mucho desde en las
últimas semanas y ya superan los 3.000 dólares. No sé cuánto valían cuando me
las compró mi hermano por mi cumpleaños hace nueve meses, sólo sé que es el
mejor regalo que me podían hacer", añadió.
Tras una hora recorriendo las calles, Pasín apuntó que la
actividad que más ilusión le hacía era ver el Trofeo Lombardi y que, a pesar de
la cola, iba a esperar para poder verlo en persona.
La llegada del Super Bowl a la zona tendrá un "impacto fantástico
en la economía local" y será "algo grande" para la ciudad, según
ha dicho el alcalde neoyorquino, Bill de BlasioFuente: Agencia EFE